jueves, 3 de marzo de 2016

Catorce.

- ¿No vamos a vernos más?
- No lo sé. –Me encogí de hombros.-  ¿No crees que sería hacernos mucho daño?
- Yo creo que sería mucho daño si no nos vemos más.
-Suspiré.- Bueno, pero por ahora vos tenes que irte.
- No sabes cuánto me gustaría quedarme.
- ¿Podes quedarte?
- No.
- Entonces, no tengamos en cuenta posibilidades que no pueden llevarse a cabo.

Y comencé a vestirme, para luego levantarme de la cama y quedarme mirando por la ventana.

Pedro también se cambió y me ofreció un cigarrillo ya encendido. Yo sonreí y lo tomé, él se prendió otro y se quedó frente a mí. Ambos comenzamos a fumar.

- ¿Si te hablo por Whatsapp no vas a mandarme a la mierda?
-Reí.- Sos un pelotudo.
- Respondeme.
- Creo que no.

Y posé el cigarrillo en mis labios, para fumarlo.

- Me puedo quedar un rato más…
- Quedate si queres. –Me encogí de hombros.-
- ¿No queres que me quede?

- No, no es eso.
- ¿Y qué es?
- Nada, deja. –Y volví a fumar.-
- Decime…
- Es solo que es seguir estirando algo que no entendemos, pero aún así no quiero que te vayas.
- Yo hay algo que entiendo.
- ¿Y qué sería?
- Que te quiero.

Yo intenté esconderme detrás del cigarrillo, pero claro que fue en vano. Pedro me lo quitó de la mano y lo tiró por la ventana, junto con el suyo.

Sin decir más, me besó tomándome por la nuca.

- Ay Rastita. –Y me abrazó.- Sos dura eh.
-Reí.- Yo también te quiero y ya te lo dije. –Suspiré y también lo abracé.- Pero, no sé si sé querer.
- Todos sabemos querer.
- Bueno, si sé querer bien.
- Podes probar conmigo.

Yo me separé de él y rasqué mi sien, nerviosa.

- No quiero lastimarte.
- Y yo no quiero que esta sea la última vez.
-Suspiré.- ¿Me abrazas?

Él sonrió y volvió a abrazarme, yo también lo abracé y nos quedamos eternos minutos allí.

- No te vas a liberar tan fácil de mí.
-Reí.- ¿Estás seguro?
- Muy seguro.

Me separé un poco de él y lo besé.

- Si seguimos alargando esto nos vamos a hacer mierda me parece. –Le dije.-

Pero, no me hizo caso y volvió a abrazarme.

- No te saques la pulserita. –Me dijo.-
- Vos tampoco.
- Te lo prometo. –Besó mi cuello.- Y te prometo que vamos a vernos otra vez.

Se separó un poco de mí y me besó contra la pared.

- Te lo prometo de verdad.
- ¿Y si yo no quiero?
- Tus ojos me dicen otra cosa.
-Suspiré.- No me analices.
- Okei, okei. –Reímos y volvimos a besarnos.- Pero quiero que me regales una sonrisa.
- Siento todo muy raro como para sonreír.

Y sin previo aviso, comenzó a hacerme cosquillas y así me empujó hasta la cama, en donde me dejó caer y él cayó sobre mí, sin frenar con las cosquillas.

- ¡Basta, dale!
- ¿Viste que podías reírte?

Yo sonreí y lo abracé por la nuca, aferrándolo a mi cuerpo.

- Te quiero hermosa. –Dijo besando mi cuello.-
- Yo también te quiero Pepe.

Se separó un poco de mí, nos besamos y volvimos a abrazarnos.

Y sí… Estuvimos abrazados todo el resto del tiempo que sé que fueron muchos minutos.

Nos despedimos con un beso un poco inundado de lágrimas y se fue.


…Todo eso había pasado hacia cinco horas y yo seguía en la cama, en la misma posición que cuando él se había ido, pero con muchas más lágrimas que antes.

“No puedo dejar de llorar. ¿Qué estás haciendo conmigo?”

“Puedo plantar todo y quedarme.”

“No te estoy pidiendo eso.”

“Pero no quiero que llores.”

“¿Vos no lloras?”

“No.”

“No te hagas el macho, te vi llorar hoy.”

“No sé si voy a poder.”

“Pedro, no somos nada.”

“No estoy tan seguro.”

“La verdad es que yo tampoco. Que tengas un buen viaje.”

“Gracias Rastita.”

“Cada vez que me decís Rastita me sacas una sonrisa.”

“Te quiero Rastita.”

“Yo también te quiero…”


Dejé mi celular a un lado y tapé mi cara con la almohada.

Esta no era yo.

-

Hacia varios minutos que lo único que hacía era ver las fotos que nos habíamos sacado aquel día en la feria.

Le saqué una foto a mi pulsera y se la envié.

“Vas a estar acá…”

La foto tardó en enviarse porque ya estábamos en la ruta y no había señal, asique cuando me llegó la respuesta sonreí ante la sorpresa.

“Vos también.”


Y me envió una foto de la pulsera y el pañuelo enganchado en su muñeca.

“Aunque, no sé cuan bueno sea…”

Agregó después y yo suspiré.

“Hay veces que aunque uno quiera, los destinos se unen.”

“Aflojale a los libros de amor.”

“Jajajajaja. ¿Está mal creer en eso?”

“No, no sé.”

“¿Está mal quererte?”

“Eso no sé responderlo.”


Y la señal se me fue otra vez. ¡La puta madre!

“Probablemente este mensaje te llegue tarde porque la señal acá es malísima.
Solo quiero repetirte una vez más que te quiero y que me muero por volver a verte.
(Ojala no puedas desatarte de mí.)”

3 comentarios:

  1. Ay que se vuelvan a ver pronto!! Me da mucha pena!!

    ResponderEliminar
  2. Que triste este cap xq se tuvieron que separar de vuelta

    ResponderEliminar
  3. 💔 que vuelvan a estar juntitos.. Es muy ❤

    ResponderEliminar