Era lunes y quería frenar el tiempo.
- Buen día. –Dije besando toda su cara.-
- Ay, hola. Qué lindo despertarse así. –Respondió acariciando mi brazo.-
-Sonreí.- A mí también me gusta despertarme y que estés al ladito mío.
- ¿Sí?
- Sí. –Besé su mentón.-
- Me parece que te despertaste muy tierna.
-Reí.- Puede ser. ¿No te gusta?
- Sí, mucho me gusta.
-Sonreí y me acomodé sobre su pecho.- ¿Me puedo quedar un rato acá?
- Me encantaría. –Dijo abrazándome.-
-Cerré mis ojos e inhalé el olor de su piel.- De verdad que me gusta que estés acá.
- A mí también me gusta estar acá. –Dijo jugando con mis rastas.-
- Quisiera que este finde no se termine y no creí nunca que podía decir eso.
-Sonrió y besó mi frente.- Disfruta de que estamos acá y juntos.
-Sonreí.- Tenes razón. –Besé su pecho y posé mi mano allí.-
Pedro acomodó las mantas sobre mí y me abrazó con fuerza por la cintura. Yo hice lo mismo por su abdomen y suspiramos a la par.
- Estás haciendo algo muy siniestro conmigo.
-Rio.- ¿Por qué?
- Porque sí.
- ¿Tenes cinco años?
-Reí.- Callate mejor.
- Vos arrancas la conversación.
- ¿Qué queres que te diga? Ya sabes lo que me pasa.
- Bueno, no te enojes che.
- No me enojo.
- ¿No?
- No. –Suspiré.-
- ¿Tengo que creerte?
-Reí.- Sí Pedro.
- Bueno, bueno. –Dijo y besó mi hombro.- ¿Tenes frío, no?
- Un poco.
- ¿Siempre tenes frío?
-Reí.- Sí…
Pedro se metió debajo de las mantas e hizo que también quedara allí abajo.
-Reí.- ¿Qué haces?
-Me besó.- Acá vamos a estar más calentitos.
- Estás un poco loco vos.
- Esas rastas me ponen loquito.
-Reí.- Un poco tarado también.
- Bueno che. –Dijo y me hizo cosquillas, yo reí.-
- Me gusta igual que seas así.
- ¿Así cómo?
- Siempre estás tratando de hacerme sonreír.
- Es que tenes una sonrisa muy linda.
-Sonreí.- Vos sos lindo. –Lo besé.-
- ¿Sí?
- Sí, muy.
Nos besamos, acercándonos aún más.
- Creo que no quiero salir de acá. –Dije.-
- Se me ocurren muchas cosas para hacer acá abajo.
-Reí.- ¿Muchas?
- Muchas.
- ¿Cómo por ejemplo?
Hizo que me dé vuelta y llenó de besos mi espalda durante eternos minutos. Mis ojos se mantenían cerrados y quería que no frene nunca.
Me abrazó con fuerza por la cintura y besó mi cuello.
- ¿Puedo seguir con mis ideas?
- Mmm… Sí.
Y lo sentí dentro mío, otra vez.
-
Caminábamos por la playa, el viento pegaba con fuerza y no nos importaba demasiado.
- ¿Por qué viajaste? –Me preguntó.-
- Porque quería verte.
- ¿Solo por eso?
- Nunca viajo con mis papás, pero me vino justo.
-Rio.- ¿Y tenes que irte?
- Mmm… Sí.
-Suspiró.- Está bien, supongo que las cosas son así.
Y prendió un cigarrillo.
- ¿Te gustaría que me quede?
- Sinceramente no tengo una respuesta para esa pregunta.
Prendí un cigarrillo y seguimos caminando, uno al lado del otro y en silencio.
- Odio que a veces uno no sepa que decir. –Dije.-
- A veces las palabras no son necesarias.
-Suspiré.- Puede ser…
- ¿Volvemos? Es un poco tarde.
- ¿Podemos ir juntos hoy también?
- Sí, quiero que vengas.
Volvimos a su casa y tomamos algunos mates para, luego irnos a la feria.
Era temprano y la feria estaba bastante tranquila aún, ella eligió una pulsera de su muestrario.
- ¿Me das tu mano? –Preguntó.-
Yo sonreí y le ofrecí mi mano. Paula ató aquella pulserita en mi muñeca y me dio un beso allí.
- Así vos también tenes algo mío.
-Sonreí y la besé.- Gracias.
Paula puso su pulsera junto la mía y sacó una foto.
- Quiero tener algún recuerdo de este fin de semana… Yo que odio los recuerdos y las ataduras.
Ella rio y la tomé por la nuca para besarla.
Tomé su celular y nos sacamos varias fotos juntos.
- Si no me las mandas al wap te mato.
-Rio.- Okei…
Las envió.
- Gracias.
Ella me dio un beso y debió atender a un cliente.
- No va a venir mucha gente con esta lluvia. –Dijo acercándose a mí.-
Yo la tomé por la cintura e hice que se sentara en mis piernas.
- Se largó recién, capaz pare.
- Espero. –Se encogió de hombros.-
- ¿Qué es ese puchero?
- Que si vamos a estar acá al pedo… Prefiero irme con vos.
-Sonreí y la besé.- Estamos juntos, no pienses en eso.
- ¿Estamos juntos?
- Ahora sí, salvo que seas una ilusión óptica.
-Rio.- No, creo que soy real.
Nos besamos y nos abrazamos.
Empecé a hacerle cosquillas y ella reía.
- Basta nene.
- Bueno, bueno. –La besé.- ¿Queres chocolates?
- ¿A qué viene eso?
- No sé, pero la lluvia me da ganas de chocolates.
- Si traes, no voy a negarme.
- Entonces levantate.
Paula rio y se levantó. Yo fui a comprar chocolates y volví.
Quiso agarrar un chocolate y se lo impedí.
- No señorita, no es gratis esto.
- Ah… ¿No?
-Reí.- No…
- ¿Y a cambio de qué tengo el chocolate?
- De un beso. –Me dio un pico y yo reí.- Nah… Eso solo no alcanza.
Paula rio y me besó.
- ¿Ahora?
- Tampoco.
- Pedro, mira donde estamos. Hay gente.
- ¿Y?
Paula volvió a reír y me besó, esta vez de verdad.
- ¡Eso es un beso!
Reímos, yo abrí el chocolate y le dí un pedazo en la boca.
-
Por acá les dejo el capítulo de hoy! Por favor no se olviden de comentar...♥ (Si comentan mucho hoy a la noche les regalo otro capítulo)
Me encantó el cap
ResponderEliminarMe enconto como es Pau que se está abriendo y es tan tierna ♡♡
Re lindo el capitulo! Y Pau poco a poco se abre mas... ❤
ResponderEliminarQue lindo capitulo! que bueno que Pau este mas cariñosa jaja
ResponderEliminarQue lindo capitulo!!! Me encanta como va aflojando paula y esta cada vez mas tierna...
ResponderEliminarAmo tus novelas, todas! Creo que ya te lo dije igual jajaja seguí subiendo siempre lo que escribas! Espero ansiosa el próximo... @JuliModini
ResponderEliminarHayy me encanto!! Q bueno q pau este aflojando :D
ResponderEliminarRe tierno y romanticón este capitulo!!
ResponderEliminarCada vez mejor, amo esta novela @andypauliter
ResponderEliminarQ lindo cap este!!! mimiroxb
ResponderEliminar