viernes, 18 de marzo de 2016

Treinta.

Me desperté en medio de la noche, me sentía demasiado mal y no era solo físico.

Abrí la ventana porque me faltaba el aire y luego de ir al baño, volví a mi cama. Me senté allí y llorar fue inevitable.

Estaba muerta de miedo, como nunca en mi vida.

¿Yo con un hijo? ¿Yo que le escapaba a las ataduras y responsabilidades? ¿Yo tenía que hacerme cargo de un bebé?

¿Iba a poder?

Estaba llena de culpa, llena de culpa porque llegó sin que lo busquemos y porque llegó a un lugar en donde no sé si va a poder ser feliz…

“Capaz es mejor que no vengas.”

Le envié sin pensar y dejé mi celular a un lado.

El atado de cigarrillos estaba a mi lado y estaba haciendo un esfuerzo sobre humano por no agarrarlo.

Me moría por fumar y salir a correr en la playa, tratando de desquitar todo lo que me pasaba.

Mi celular sonó y era Pedro, atendí temblando y esperé a que hablara él.

- ¿Qué pasa? –Preguntó súper dormido.-
- Lo que te dije.
- ¿Qué pasa? –Repitió con una paz que me estaba violentando.-
- Que no voy a poder.
- Sí que vas a poder.
- Siento que no.
- Sí Rastita, vas a poder y vamos a poder.
- No quiero atarte a algo que capaz…
- No me estás atando a nada, es elección mía.
- Tener un hijo no es elección tuya.
- Tuya tampoco.
- Lo sé, pero…
- Pero nada, no voy a dejarlos solos y no lo hago por obligación.
- ¿No?
- No Pau, obvio que no. –Suspiró.- Me cayó como un balde de agua helada, igual que a vos… Pero no deja de ponerme feliz.
- No puedo dejar de temblar.
- Yo sabía que no tenía que dejarte sola.
- No sé qué hacer para no fumar. –Suspiré y sequé mis lágrimas.- Encima ya fumé un montón antes de saberlo y eso también me llena de culpa.
- Tranquila… El médico dijo que estaban bien.
- Yo no estoy bien en este momento.
- Trata de tranquilizarte.
- No puedo, tengo demasiada culpa. Tengo miedo de no poder, de no poder ser madre, de no poder hacer que sea feliz. ¿Te das cuenta que siempre le escape a estas cosas?
- ¿Te arrepentís de querer tenerlo?
- No Pedro, no es eso.
- ¿Y qué es?
- Pánico.
- ¿Queres que vaya?
- No, no hace falta.
- A mí me parece que sí.
- No, en serio.
- No quiero que pienses que lo mejor es que no vaya.
-Suspiré.- No puedo pensar en nada en este momento igualmente.
- Dale… Voy.
- Tenes que solucionar cosas allá.
- Mi prioridad ahora es que estén bien.
- Ya se me va a pasar.
- Te estoy escuchando llorar.
-Suspiré.- En serio.
- En serio vos.
-Reí.- Basta, nos vemos en unos días.
- ¿Segura?
- Sí…
- Bueno, pero me quedo hablando con vos hasta que te tranquilices.
- Sos muy tierno.
- Me angustia escucharte así.
- Dicen que el embarazo pone muy susceptible a las mujeres.
- Me estoy dando cuenta. –Reímos.-

-

Me quedé hablando con ella más de dos horas y ya era hora de levantarme.

Ese día fui a la universidad a dar de baja mi matrícula, hablé con mi familia y con mis amigos.

Hice los trámites que debía hacer en la prepaga, para que Paula tuviera su carnet y demás cosas.

“Ya hice casi todo.”

“¿Casi todo?”

“Sí, te dije que quiero ir.”

“Sos un tierno… Yo no me pude levantar de la cama.”

“¿Te sentís mal?”

“Sí, bastante…”

“Quedate en la cama entonces.”

“Mañana hablo con el dueño del departamento…”

“No te preocupes, sino lo hacemos juntos.”

“Si me siento mejor, mañana lo llamo.”

“¿Ahora puedo llamarte yo?”

“Mmm… Sí, obvio.”


- Hola. –Me dijo del otro lado.-
- Hola Rastita… Qué lindo escucharte.
-Rio.- ¿Por qué sos tan tierno?
- Es que te imagino con esa pancita y no puedo no serlo.
- Hoy me siento hecha un globo. –Rio.-
- Seguro estás hermosa.
- Mmm… No. –Volvió a reír.-
- Por lo menos te reís.
- Perdón por lo de anoche.
- No tenes que pedir perdón.
- Reaccioné como una nena.
- Reaccionas como podes.
- Perdón, en serio.
- No tengo nada que perdonarte.
-Suspiró.- ¿Seguro?
- Muy seguro. ¿Qué estás haciendo ahora?
- Unas pulseritas, sin moverme de la cama.
- ¿Y comiste?
- Sí, comí…
- Tenes que portarte bien.
-Rio.- Tiré todos los cigarrillos que había en mi casa.
- Entonces te estás portando bien.
- Sí… -Rio.- Igual, va a ser más fácil cuando estés acá.
- Este finde ya estoy ahí, te lo prometo.
- Creo que puedo aguantar. –Reímos.-

Y en ese momento, escuché que dejó el celular y la escuché irse.

- Perdón… -Dijo volviendo a agarra su celular.- Me siento muy mal.
- ¿Por qué no dejas las pulseritas y te acostas?
- Me pone peor no estar haciendo nada, me concentro en que me siento mal. –Rio.-
- Bueno, fijate como te sentís mejor…
- Me matas de ternura.
-Reí.- Bueno, quiero cuidarlos.
- Nos estás cuidando mucho.
- ¿Sí?
- Sí, no te hagas la cabeza.
- Me cuesta.
- Por eso te lo digo…
- Quiero estar ahí.
- Bueno, pero son solo unos días.
- Me hizo mierda escucharte así anoche.
-Suspiró.- Perdón…
- No, no tenes que pedirme perdón.
- Odio reaccionar así.
- Está bien, reaccionamos como podemos.
- Capaz es mejor que dejemos de hablar.
- ¿Por qué?
- No sé si esta conversación va a llevarnos a algún lado.
- Te juro que el fin de semana estoy ahí.
- Está bien, te voy a estar esperando.
- Son solo dos días más.
- Sí… -Suspiró.- Voy a intentar dormir un poco.
- Dale, que descanses.
- Te amo…
- Yo también te amo, mucho.
- Un beso.
- Otro para vos.

Suspiré y corté el celular.

Me sentía un nene que tenía que hacerse hombre y tenía tanto pánico como ella.

No era que no estuviera seguro de que la quería… Pero, entendía que casi ni habíamos estado juntos y de repente tener que hacernos cargo de un hijo era fuerte.

“Te juro que vamos a encontrarle la vuelta a esto Rastita.”

“Confío en vos…”





-

Últimos 5 y no sé en qué momento pasó... Espero que les guste. ♥

8 comentarios:

  1. Me encanta y no quiero que ya termineeee :( escribis muy bien, asi que otra novela que escribas 300 capitulos como mínimo ahrr jajajajajajajja espero el proximo
    @BelnConti

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    1. Muchas gracias...! Y por el momento no hay próxima, aja :B

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  2. Me encanta como él la calma y la contiene! mimiroxb

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  3. Me imagino q ya tenes otra novela en mente no? Quiero creer q si, minimo 100 capitulos ahr jajaja me encanto ❤

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  4. Que insegura Pau y el esta siempre ahí!! Se complementan!
    Espero que pronto vuelvas con alguna novela...

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